No hay una persona perfecta.
(No importa lo increíble que seas).
Sin embargo, cuando muchos de nosotros contemplamos un plan de salud, un programa de pérdida de peso u otro cambio en el estilo de vida, comenzamos con la expectativa de que necesitamos ser perfectos.
Pero, ¿cómo podríamos serlo?
Tenemos estrés, sentimientos, hábitos previos, tal vez un trabajo o escuela o niños o una mascota, y días en los que te sientes fatal. Además, tenemos Netflix.
Si se requiere perfección, entonces la mayoría de nosotros podríamos ni siquiera molestarnos en empezar. Pero, qué tal si te dijera que cambiar tu cuerpo no es cuestión de todo o nada? Qué pasaría si casi cualquier esfuerzo, por imperfecto que sea, pudiera resultar en un progreso real y medible? Resulta que no es solo una buena idea: es la verdad!
Cambiar tu cuerpo no necesita 100% de constancia
Para comprender mejor cuánto esfuerzo se necesita para hacer un cambio significativo todo se resume a los hábitos. Los hábitos son prácticas diarias de salud y éstos hábitos se acumulan a lo largo del tiempo y ahí es donde sucede el progreso. Incluso podría inspirarte a tomar tu yo "imperfecto" y hacer los cambios (pequeños) que puede transformar tu cuerpo y tu vida. El simple hecho de esforzarse, por mínimo que sea, cambia las cosas.
Qué sucede cuando las personas hacen sus hábitos y entrenamientos menos de la mitad del tiempo? Puedes suponer que sus esfuerzos son un desperdicio total, pero estarías equivocado porque algo es mejor que nada. Casi cualquier esfuerzo constante, aplicado a lo largo del tiempo, parece ser suficiente para avanzar
Es acerca de aceptar que más es mejor y que un pequeño esfuerzo puede crear pérdida de peso y beneficios a la salud.
No es que seas perfecto para tener resultados, ni siquiera tienes que ser muy bueno para conseguirlos.
Sólo por poner un poco de esfuerzo, no importa que tan pequeño, generará un cambio.
Hacerlo entre el 50-80% del tiempo hace una GRAN diferencia
Ser por lo menos constante 50% del tiempo con tu salud y tu estilo de vida parecerán más fáciles de lo que crees.
Incluso los cambios super dramáticos no requieren 100% constancia.
Las circunstancias actuales de las personas no determinan si son capaces de hacerlo.
Sólo haciendo algo de esfuerzo, aunque sea inconsistente e imperfecto puede hacerte sentir mejor acerca de cómo se ve tu cuerpo, cómo te sientes y cómo te mueves.
No necesitas ser una superestrella, sólo necesitas hacer algunos cambios pequeños y manejables que te permitan ser constante incluso cuando la vida se interpone.
Si ya alcanzaste un cambio significativo, sí tendrás que ser más constante y hacer cambios o ajustes a tu estilo de vida, pero aún así no tienes que ser perfecto.
La constancia crea confianza. Muchas formas de progreso son invisibles para la báscula. Ganamos más energía positiva, confianza y resiliencia después y debido a que actuamos, no de la otra manera.
Un pequeño boost de confianza significa:
Ir al gimnasio por primera vez
Probar un ejercicio nuevo
Vestirte mejor
Hablar con alguna persona nueva
Y cada acción que tomes solo generará más acción. No se requiere perfección. Aún puedes ser esa persona con confianza que siempre has querido ser sólo por poner un poco de esfuerzo. si es 40%, 60% o 80% de tu mejor esfuerzo es realmente suficiente.
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